miércoles, 10 de diciembre de 2008

2008: José Álvarez (Atho)


El dos mil ocho se va sin ruido.
Como globo que arrastra el viento.
Como barca.

Las hojas del calendario rompen fechas, la Navidad, sombras de silencio.
Un belén etéreo
Destrozado.
Llora sobre sus almas.
El Pesebre quieto, vacío, y el pensamiento desnudo.
Una tarjeta sin sobre,
abierta, siniestra, cuelga del abeto.
Villancicos callejeros, y el viento juega con la nieve.

Rostro fosilizados sonríen llenos de hipocresía de verse todos juntos
hartos de mentiras, rotos,
como sus rostros,
sus besos.




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